El tratamiento de conductos (endodoncia) es necesario cuando la pulpa (nervio) es afectada por una gran caries o una infección.
La exactitud alcanzada con un tratamiento endodóntico está directamente relacionada con la vida del diente. Por ello, todos los tratamientos de endodoncia se realizan bajo control microscópico y los resultados se verifican con una radiografía de control inmediatamente después de la intervención. Dependiendo de la dificultad del diente a tratar, una endodoncia puede durar entre 45 min y 2 horas, aunque los casos de gran dificultad se traten en 2 sesiones.
El tratamiento del canal radicular se lleva a cabo bajo anestesia local, así que no duele nada y si el problema es que no le gustan las agujas pida que le inyectemos la anestesia con el Wand, un nuevo sistema de administración de anestesia odontológica computarizada sin dolor.
Nuestros tratamientos son los más seguros y eficaces en el mercado.